lunes, 23 de agosto de 2010

CARTA ABIERTA A LA OPINION PUBLICA FAMILIA BINA

He estado esperando más de seis (6) meses para que el Juzgado de Garantías Nº1 de Mercedes a cargo del Juez Marcelo Enrique Romero apruebe el abogado que elegí para representarnos , por lo tanto no he tenido acceso a la causa hasta hace poco, y sigo esperando se haga lugar a lo solicitado en el mes de diciembre del año 2009. Como siento que es mucho tiempo para una causa que ha cumplido ya dos (2) años sin logros significativos, porque lo poco que logramos fue ignorado por la flamante y recientemente creada Excma. Cámara de Garantías de Mercedes (Sala III), integrada por los Jueces Humberto Valle, Luís Alejandro Gil Giuliani e Ignacio José Gallo (lo que puedo afirmar con total fundamento) por los hechos aberrantes que paso a relatar. • Dicha Sala III de la Excma. Cámara de Garantías de Mercedes fue creada hace ocho (8) meses; • Uno de los Jueces que fueran designados (Dr. Luís Alejandro Gil Giuliani) es de la localidad y Partido de Quilmes, Provincia de Buenos Aires; • Mi abogado fue testigo de como este juez recibe en su despacho (en forma personal e inmediata), al abogado del imputado y detenido Martín Lanatta, Dr. Daher, de lo cual puedo precisar día y hora; • Todo esto lo descubrí como siempre, recorriendo personalmente las Ciudades de La Plata y Mercedes (durante las últimas dos -2- semanas) siguiendo la situación de los expedientes, que por "falta de pruebas" (lo que no es cierto, ya que obran profusas pruebas de cargo y culpabilidad) liberó a tres (3) de los cuatro (4) imputados, demostrando su protección e impunidad (solo alcanza ver el gesto de dedos exhibido a las cámaras de televisión cuando salieron en libertad por la actitud desaprensiva de los integrantes de la Excma. Cámara de Garantías -Sala III- de Mercedes), echando por tierra, minimizando el esfuerzo y perseverancia del Fiscal Juan Ignacio Bidone, quien descubrió un flanco que descuidaron, luchando contra el poder que permitió el encubrimiento que el intendente y la DDI de General Rodríguez, como también la Comisaría 50 realizaron desde un primer momento (lo cual puedo demostrar con solo lógica). • Pese a nuestras diferencias, por cierto debo admitir públicamente, la gran capacidad técnica del Fiscal interviniente y su equipo, como también de su superior inmediato, el Señor Fiscal de Cámara Dr. Pablo Alejandro Merola; • Convengamos que en nuestra causa rotulada por los medios como el “TRIPLE CRIMEN DE GENERAL RODRIGUEZ”, jamás podremos reunir pruebas tan completas como la aberrante causa de Carolina, de quien se tiene video, testigos, auto, escuchas (que con solo eso ya está probado) y como si fuera poco el entregador se sienta y confiesa. Si las Cámaras departamentales que deben juzgarlos esperan eso, no tendremos ninguna esperanza de hacer justicia ni de afianzarla; Es por todo lo expuesto que exhortamos a la Excma. Cámara de Casación Penal Bonaerense (Sala III), Ciudad de la Plata, que debe intervenir en los recursos casatorios deducidos por la defensa y por el Ministerio Público Fiscal, que no se limiten al frío texto de un papel para pronunciarse, sino que estudien profundamente el tema -de ser necesario con todos los cuerpos de la causa y su documentación anexa-, desandando el camino, eslabón por eslabón, valorando el trabajo del Fiscal Juan Ignacio Bidone, que lo construyó de esa manera durante un año y medio, teniendo en cuenta el contexto en que se desarrolló y se desarrolla, donde a veces lo dejaban sin teléfono, donde la cobertura mafiosa sigue intacta, donde esto no puede ocurrir en democracia, donde necesitamos saber que en la justicia aún quedan justos y decentes funcionarios. Queremos agradecer la deferencia y el respeto con que nos han atendido todas las personas y funcionarios que entrevistamos en los últimos días tanto en la localidad de Mercedes cuanto en la Ciudad de la Plata con el inmenso dolor que sentimos y sentiremos siempre por nuestro amado hijo “Leopoldo”, que fuera cobarde e injustamente asesinado por un seriado de inescrupulosos y nefastos personajes, algunos de los cuales circulan en libertad, esperando otra oportunidad para delinquir impunemente o a la espera de otro encargo como este. SE AFIANZARÁ JUSTICIA. Es nuestro deseo. Buenos Aires, 23 de agosto de 2010. (1)Alejandro SÁNCHEZ KALBERMATTEN, titular del Estudio ASK ABOGADOS.

domingo, 22 de agosto de 2010

A DOS AÑOS DEL TRIPLE CRIMEN

Se dijo que se había tratado de una venganza de narcos mexicanos. Luego se aseveró que la trama tenía que ver con supuestas deudas contraídas por uno de los asesinados. Finalmente, se impuso la verdad. No se trataba de una cosa ni de la otra: era en realidad un crimen vinculado con negocios millonarios en el seno de lo más granado de la política vernácula. google_protectAndRun("render_ads.js::google_render_ad", google_handleError, google_render_ad); Se trata del triple crimen de Gral. Rodríguez, del cual en estos días se cumplen dos años y que se “llevó puesto” al juez federal Federico Faggionato Márquez. Ese día de agosto de 2008, los cuerpos acribillados de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, fueron encontrados en un descampado ubicado en esa zona del conurbano. Pronto se supo que no era allí realmente donde habían sido baleados, sino en Quilmes, radio de acción del todopoderoso jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y luego llevados a ese lugar para despistar a los investigadores. El luctuoso hecho permitió, no sólo descubrir la pata criminal de la política argentina, sino también cuáles fueron los oscuros fondos que financiaron la campaña del kirchnerismo en el año 2007. Es que, los mismos personajes que se encontraban bajo investigación por la venta de medicamentos adulterados —delito que provocó docenas de fallecimientos aún impunes—, aparecieron como aportantes a los Kirchner y relacionados al tráfico de efedrina. Siempre bajo la cobertura del calor oficial. Hoy se sabe que los sicarios que mataron a Forza, Ferrón y Bina fueron instruidos por poderosos “narco-empresarios”, de la talla de Ibar Esteban Pérez Corradi, Martín Lanatta y Marcelo Abasto; todos ellos protegidos por lo más granado del kirchnerismo. Tal es así, que el oficialismo presionó a la Justicia para que no avanzara sobre puntuales imputados. No hay un único motivo para explicar el triple asesinato: tanto los aportes de campaña —de los cuales Forza había comenzado a hablar en exceso—, como los negociados entre droguerías, funcionarios oficiales y sindicatos, fueron parte del coctel explosivo que culminó en su propia muerte, junto a la de los otros dos “empresarios”. Oportunamente, en la única entrevista que dio en su vida, Forza admitió a este cronista que, en la campaña del kirchnerismo, se blanqueó dinero del narcotráfico, a partir de la figura de Héctor Capaccioli junto al empresario Néstor Lorenzo. En el mismo sentido, aseguró que desde el Estado se permitían negociados relacionados a la adulteración de remedios, sin importar las terribles consecuencias que ello provocaba. Tres meses más tarde, Forza iba a aparecer asesinado en un descampado de Gral. Rodríguez. A dos años de ese hecho, la Justicia aún no se anima a avanzar sobre los principales sospechosos, presumiblemente por su relación con funcionarios de primer nivel del Poder Ejecutivo Nacional. Los nombres de los principales sospechosos han sido mencionados una y otra vez, no sólo por este medio, sino por el círculo íntimo de los asesinados. En tal contexto, existen al menos tres denuncias que Forza realizó a nivel policial-judicial por amenazas contra su persona. A pesar de haber dado taxativos nombres y apellidos, los investigadores no han agotado las diligencias para convocar a los referidos sospechosos, uno de los cuales se encuentra hoy fuera del país. A ese ritmo, el expediente está lejos de esclarecerse, al tiempo que los familiares de los asesinados van perdiendo las esperanzas de que algún día se llegue a la verdad. Se insiste en mencionar que las pruebas para lograrlo abundan; lo único que falta es valentía judicial. Christian SanzEspecial para MDZ On line http://periodicotribuna.com.ar/7073-a-dos-anos-del-triple-crimen-de-gral-rodriguez-una-trama-politica.html