martes, 4 de mayo de 2010

Marcelo Abasto, el fantasma del Triple crimen de Gral. Rodríguez

http://www.periodicotribuna.com.ar/6127-marcelo-abasto-el-fantasma-del-triple-crimen-de-gral-rodriguez.html Oportunamente, Tribuna de Periodistas sacó a la luz el nombre de este fuerte “empresario” farmacéutico, el cual, de vivir pidiéndole por favor al Sr. Cabañas, que le diera la oportunidad de vender algunos mediacamentos para poder pagar unos miseros treinta pesos que le costaba la pensión donde se alojaba, pasó a vivir en los exclusivos barrios de Palermo y Pilar. google_protectAndRun("render_ads.js::google_render_ad", google_handleError, google_render_ad); Caminaba la calle en esos días, porque debía buscar desesperadamente esos treinta o cuarenta pesos, que le permitían comer algo y asegurarse dormir bajo un techo. Algo curioso: no sabía manejar; su San Juan natal no le perimitió “desarrollar” los contactos que tuvo en Buenos Aires y sus apremios económicos tampoco le dieron la chance de comprar un auto. Sin embargo, llegó a tener su propia drogueria, Multifarma, varias veces allanada y con numerosas investigaciones por parte de ANMAT, pero siempre logró zafar. Cuentan ciertos conocidos que sus contactos siempre le avisaban que alguién lo visitaria, y por ello dejaba todo “limpio” para que los inspectores no encontraran nada. De a poco, sus amigos fueron alejándose: Adrián, Rodolfo, “Tumba”, todos vinculados al rubro. Con un importante gerente de un laboratorio, perteneciente a uno de los grupos farmacéuticos más importantes del país, comercializaban Doxetacel, una droga para el cancer de mama, ¿Dónde lo vendían? en la frontera con Brasil, el mismo lugar donde conoció a la madre de sus hijos. Un dato: habría que investigar los innumerables viajes al exterior por parte de Abasto, ya que, según él, traía medicación que no se conseguía en el país (¿?). A su amigo Adrián, lo dejó cansado por los problemas con troqueles; Rodolfo no quería verse comprometido con su esposa, auditora de una drogueria de la Avda. Jujuy; y “Tumba” entró en pánico un día donde, junto a su conocido Sebastián Forza, le canjearon una camioneta por medicación. Luego de revisar que los papeles estuvieran en regla, Tumba fue a probarla y sufrió un severo ataque de nervios cuando quiso acomodar el asiento para ponerla en marcha: encontró un revolver que se habián olvidado debajo del mismo. Allí comenzaron las andanzas con Sebastián, quien inmediatamente lo llevó a Lonco Hue y con su amigo Pablo lo convencieron de que debía tener un auto para moverse. Dicen que el PT Cruiser, le quedaba grande. Así se asociaron: compraban, vendían, cambiaban cheques; Sebastián lo hizo cambiar su estilo, megafiestas, casamiento con su esposa donde, junto a sus hijos, hoy descansa en Brasil. Otra sociedad, Nuevos Canales S.A., Custom Company S.A., oficinas en un importante hotel de la Avda. Corrientes, junto a Walter Maffini con quien tenía una “financiera”. Ahora, ¿de dónde provenían los fondos si ellos tenían innumerables problemas financieros? Se los proveia una importante cooperativa, donde concurrián todos, dicen que en el lobby de esta, arreglaron un viaje a Cancún con Sebastián Forza; claro, todo esto antes de las amenazas feroces que aparecieron por deudas entre ambos, las cuales trató de arreglar el agente de la ex SIDE Julio Posse, en otro hotel de la zona de Puerto Madero. En la vida de Marcelo Abasto también aparecen Ibar Esteban Corradi y Luis Marcelo Tarzia, quienes junto a Posse son el nexo con Nestro Lorenzo. Además de fuertes contactos con los carteles mexicanos de la droga. Se jactaban con Forza de sus contactos políticos, sus arreglos con los gremios, con instutuciones. Hace ya venían de años de proveer medicación de alta complejidad a la Obra Social Bancaria, junto a Alejandro Fabián Martino de Drogueria del Plata. No debemos dejar de mencionar, no ya el temor, sino terror que esto produce en el Gobierno Nacional, ya que si la Justicia comienza a cruzar expedientes, siguen apareciendo nombres como el de Alberto Fernández, Héctor Capaccioli, Nestor Vazquez, Claudio Uberti y la hoy famosa Victoria Bereziuk. Esto confirma los nexos entre lavado de dinero, la famosa valija, la adulteración de medicamentos, el triple crimen y los aportes de campaña. Un anticipo final: en los próximos días, gracias a su exilio en Brasil y por no responder a una demanda iniciada en su contra —por no pagar algunos cheques de su cuenta personal y de Custom Company S.A.— se hará una ampliación de un pedido de quiebra sobre Jacobo Beraja, DNI: 10.809.079, domiciliado en Ciudad de la Paz 2211, Cooperativa Concred de Crédito y Vivienda, Avda. Corrienetes 5502. Se trata de una financiera relacionada con la mencionada trama, junto con Asoprofarma Cooperativa de Provisión Limitada, sita en Crisólogo Larralde 6342. Esto demuestra los vínculos de este próspero empresario —Beraja— con instituciones farmacéuticas, ya que esta Cooperativa pertenece al Colegio de Farmacéuticos de la localidad de San Martín. Demasiadas coincidencias y muy pocas cosas claras. Carlos Forte

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