Estuvo aparentemente tranquila y entera pero, por momentos, se conmovió. Así se mostró Zulema Arruti, la madre de Leopoldo Bina, uno de los tres jóvenes asesinados a balazos en un camino rural de General Rodríguez, en el programa de TV Almorzando con Mirtha Legrand . Además de hablar de la personalidad de su hijo y de las relaciones de éste con el resto de la familia y amigos, destacó el desconcierto que rodea al caso y la poca información que tienen los investigadores.
"Señora, su hijo fue el pato de la boda. Era un testigo que no podían dejar", afirmó Arruti que le había dicho un comisario. A partir de esa declaración, la madre de Bina explicó con firmeza la nula relación que, a su juicio, mantenía su hijo con Sebastián Forza y Damián Ferrón, ambos asesinados junto aquél. "Lo habrán enganchado por la edad, para charlar o tomar un café", supuso la mujer.
Además de negar que su hijo estuviera involucrado en asuntos ilegales como el narcotráfico, la mujer respondió a Mirtha Legrand cuando ésta hizo referencia a que normalmente aquellos que están implicados en mafias no lo comentan a sus familiares: "El destino hizo que Leopoldo estuviera en el momento justo y con la persona equivocada. Pienso que él vio el procedimiento, era un testigo. ¿Cómo un chico con 13 causas [por Forza] no está preso? Si lo hubiera estado, mi hijo estaría aquí", se lamentó Zulema.
En relación con la investigación del caso, destacó "la poca información" que su familia está recibiendo. Además de afirmar que nadie la ha llamado para recoger las pertenencias de Leopoldo, dijo que ni siquiera sabía exactamente el día en que murió. A continuación y ante la pregunta de Mirtha Legrand sobre qué le diría al asesino, Arruti dijo que no creía que fuera sólo uno, ya que su hijo "hubiera reaccionado".
En cuanto a la personalidad y la vida familiar de Leopoldo, su madre comentó que tenían una relación muy estrecha, al igual que con sus amigos: "Somos una familia construida en los afectos. No sé qué pasó. Me rompieron la burbuja en la que vivía y pasé a una película de terror". Una vez terminado el programa, angustiada por no tener más información sobre el presunto secuestro y posterior asesinato de su hijo, Arruti se retiró de los estudios de televisión. Con la cabeza gacha y sin querer hablar con los periodistas, la mujer se despidió sólo con una frase de Mirtha Legrand: "Estamos destrozados".
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